Hace más de medio siglo que John Rawls publicó su famosa Teoría de la Justicia que puso patas arriba la concepción sobre la libertad y los derechos que se tenía hasta entonces. Su libro fue un salto importante, como lo fueron también Amartya Sen y sus obras sobre la humanización del desarrollo, para construir una sociedad con olor a dignidad.
¿Y por qué hablamos de esto ahora? Porque celebramos el Día de la Justicia Social y cuando se habla de conceptos como la justicia que encierran sentidos específicos, llenos de matices y con aristas complejas; es bueno volver al sosiego que da el pensamiento de los sabios. Seguro que algunos de aquellos sabios se llevarían las manos a la cabeza ante la incertidumbre que parece asolar, cada vez más, el escenario de las relaciones humanas en la actualidad. Cada vez más conectados y al mismo tiempo con una sordera que ya empieza a ser pandémica para escuchar el latido del corazón de los otros. ¡Qué feo se está poniendo todo y cuánto te necesitamos Francisco!
No hay justicia social sin compasión, porque sentir el dolor del otro es el primer paso para sentirse cuestionado, para superar la indiferencia y acercarse a ese otro construyendo el plural del nosotros. Justicia Social es amparar al extraño incluso con miedo, es arriesgar bienestar, es equilibrar pobreza.
En SERCADE celebramos el día de la Justicia Social continuando en esta andadura nuestra, en proyectos pequeños, cercanos, de acompañamiento a quien duerme en la calle, a quien ve que su vida envejece en soledad mientras le van dejando las fuerzas, ante quien crece sin el abrigo de una familia o a quien cruza fronteras con el único deseo de no conjugar siempre el ser con el ojalá. Nuestra tarea es pequeña, nada que ver con la justicia social mundial o planetaria, que se nos escapa, que casi nos marea. Personas que acompañan a personas, personas al servicio de otras personas.
En este sentido, trabajamos día a día para garantizar los derechos y la dignidad de personas en riesgo de exclusión social mediante iniciativas concretas en distintas ciudades:
• Madrid: Programa Afrique, Casa Boza y Pisos Sukaabe, Trébede Social, Centro de Día para Mayores San Antonio y Hogar San Francisco - AFAS.
• Zaragoza: Centro Social San Antonio y Programa de acompañamiento en viviendas.
• Pamplona: Voluntariado Geriátrico y Voluntariado Social.
• Gijón: Punto de Apoyo.
Este trabajo lo hacemos con un equipo inmenso de colaboradores, equipo técnico y voluntariado, frailes y laicos, que juntan su tiempo para ofrecer espacios de oportunidad. Administraciones públicas, fundaciones, empresas privadas, tercer sector, redes y plataformas… cientos de acuerdos y colaboraciones que nos permiten ampliar el trabajo y considerarnos parte de la construcción de una sociedad de paz y bien común.
Hoy, en el Día Mundial de la Justicia Social, compartimos estas palabras para hacerte partícipe de esta tarea. Anímate y súmate a SERCADE en los programas de voluntariado, apoyando nuestros proyectos o ayudando a difundir nuestra labor. Ante la indiferencia global solamente queda el cobijo de escucharnos aquí abajo, en el lugar en el que vivimos las personas, lejos del poder, aquí donde se disipa el ruido de la geopolítica y de las grandes luchas y mirándonos con respeto podemos procurar el encuentro entre personas, ofrecer casa, tejado, cobijo, familia y fraternidad. Esa es nuestra justicia social, compartir lo que somos con humildad para construir espacios de vida común. Anímate, súmate a SERCADE.