Desde el 2015 nos encontramos en Plaza Capuchinos, vivienda cedida por los Hermanos Capuchinos para fines sociales. Gracias a este proyecto hemos podido dar cobertura a un mayor número de usuarios y especialmente hemos puesto en marcha una vivienda para chicas.
Junto a los profesionales que trabajan en la vivienda contamos con la ayuda inestimable de José Manuel Alvarez Fajardo, Hermano Capuchino que trabaja día a día con nosotros aportando todos los valores que tiene la Congregación Capuchina como la entrega a los demás de manera altruista, la humildad, la honestidad, la hermanda y otros muchos.
Gracias a la cesión de las instalaciones y de la ayuda de todo el entorno franciscano capuchino perteneciente a Antequera, conseguimos formar una familia que asume la responsabilidad de acompañar en la vida diaria a personas procedentes de distintos municipios y comarca con comportamientos disruptivos que asisten a grupos de terapia en la Asociación Resurgir Proyecto Hombre Antequera y no puedan desplazarse diariamente desde su vivienda familiar al centro terapéutico. Además ponemos en marcha actividades complementarias y educativas de ocio y tiempo libre como yoga, clases de música, senderismo y visitas culturales entre otras.
La capacidad de la vivienda es de 24 plazas para usuarios tanto chicos como chicas, dividida en dos plantas una destinada a usuarios y otra destinada a usuarias, con posibilidad de hacer vidas independientes. La labor de los voluntarios que colaboran con nosotros tiene entre otros valores que son personas con un compromiso libre que deciden compartir parte de su tiempo en una acción solidarias. Son personas que se convierten en un modelo de referencia para nuestros chicos/as.
Mariló Moya Acedo, responsable de la V.A.T. (Vivienda de Apoyo al Tratamiento educativo).