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Desde el río Napo. Denny

Desde el río Napo. Denny

 

Un día, en su coqueta casa de madera, junto a su esposa Leonor, abrió su corazón y me contó su vida "en corto", con esa calma que le caracteriza.

Le escuchamos: Mi padre se llamaba Efraín y mi madre Ada Zulema. Nací el 7 de octubre del año 1964. Fuimos 14 hermanos.
Vivíamos en Bella Vista (es la actual Santa Teresita), enfrente de Nuevo Rocafuerte. Allí teníamos bastante ganado y chanchos. Y muchas naranjas. Iba a remo a Nuevo Rocafuerte para estudiar en la escuela Cabo Minacho Padilla, regida por la Misión Capuchina.

En mi casa teníamos un motor Archimedes; en aquel tiempo los motores necesitaban pasador. Más tarde manejé un motor 33 y el Yamaha 25. En 1989 operaba los generadores a diesel para alumbrar Nuevo Rocafuerte. Marché a Coca; trabajé para la Cía Drilford 7 años. Desde el año 1996 empecé a trabajar solito en la canoa de turno con pasajeros: desde Nuevo Rocafuerte a Coca. Casi 300 kilómetros por el río Napo. Con aquellas canoas pesadas tardábamos por lo menos 12 horas para llegar a Coca. Salía de acá los lunes. Son ya 26 años de experiencia en este trabajo. Las canoas que manejé tuvieron estos nombres: Jairo, Condorito, Petrolero, Flamengo y ahora Dennisito. Mire, padresito Eugenio, para ser buen motorista siempre aconsejo esto: prohibida la mala noche, vaya siempre por el hondo, ten un tanque de reserva, lleva repuestos, herramientas, hélice, y sobre todo, mucha paciencia con las personas.

Me junté con Leonor el año 2003 y nos casamos el 2011, después de hacer el retiro del movimiento Juan XXIII. Alguno podrá preguntar: ¿qué de especial tiene su vida?, ¿este hombre nos puede enseñar algo?. ¡Claro que puede darnos alguna enseñanza!. Vamos a escucharle de nuevo: "Con 18 años, hacia el año 1982, surcaba el río Yasuní hacia la laguna de  Jatuncocha. Quería pescar. Al lanzar un taco de dinamita, éste estalló cerca de mi mano... Imagínese lo que pasó. Junto a mi padre llegué consciente al hospital Franklin Telmo. Allí el recordado doctor Manuel Amunárriz me operó. Me amputó la mano derecha que estaba hecha pedazos. Sin embargo, seguí boxeando con la izquierda. Era muy aficionado al box. No me acomplejé.

"He tenido varios trabajos. He dado trabajo a otros. He sido emprendedor. Sin la mano derecha puedo conducir la canoa perfectamente"
Denny remata la conversación afirmando con suavidad: "Dios es el único papá de todos. Nos protege. Nos da la luz del día. Sin Él no somos nada
"

Este es el testimonio sencillo y transparente de un hombre de 58 años que no se arrugó ante los golpes de la vida. Aunque su biografía no aparezca en Wikipedia ha dejado una huella luminosa por donde pasó. Un poeta del siglo XVI, Baldassare Castiglione, en su obra "El Cortesano" (1528 ) escribió: "A menudo en las cosas pequeñas, más que en las grandes, se conoce a los valientes". Denny es uno de esos valientes. Su paz esponja mi alma cuando me encuentro con él.

Shuk punchakama (hasta otro día)

Jesús Eugenio Jáuregui Arbizu. 
Misionero Capuchino