SERCADE celebró el pasado jueves su Asamblea anual de socios y socias como un espacio de encuentro, reflexión compartida y mirada al futuro. Una jornada que, más allá de la revisión de cuentas y de la actividad del último año, puso el acento en el sentido profundo del acompañamiento y en las nuevas realidades sociales que la entidad está llamada a impulsar en el contexto actual.
El presidente de SERCADE, Benjamín Echeverría, OFMCap, abrió la Asamblea recordando la trayectoria de más de 25 años de la entidad al servicio de las personas en situación de vulnerabilidad y subrayó la importancia de “hacer el bien, y hacerlo bien”, desde una presencia cercana, humilde y comprometida con la dignidad humana. Inspirados por el carisma franciscano, recordó que SERCADE no es una organización grande ni poderosa, pero sí profundamente enraizada en la comunidad y en el trabajo en red, especialmente ante retos sociales como el acceso a la vivienda o la cronificación de la pobreza.
El Cántico de las Criaturas: una lectura para el hoy
Uno de los momentos centrales de la jornada fue la reflexión del hermano Víctor Herrero, OFMCap, quien ofreció una lectura profunda y sugerente del Cántico de las Criaturas de san Francisco de Asís, en el marco de su 800 aniversario. Desde una mirada poética y existencial, Víctor invitó a releer el cántico como una llamada a la fraternidad, al reconocimiento de la interdependencia y al respeto radical por cada persona y cada realidad.
Sus palabras conectaron la espiritualidad franciscana con los desafíos contemporáneos: la soledad, el sinsentido, la exclusión y la necesidad de vínculos auténticos. “Solo nos encontramos de verdad cuando estamos perdidos y pedimos ayuda”, señaló, recordando que el acompañamiento no es una estrategia, sino una forma de estar en el mundo.
Nuevas realidades para responder a nuevos desafíos
La Asamblea sirvió también para presentar algunas de las nuevas realidades y proyectos que SERCADE está impulsando o consolidando en distintos territorios. Iniciativas vinculadas a la acogida, la vivienda, la inserción sociolaboral, la infancia y la juventud, que nacen del contacto directo con el sufrimiento cotidiano y de la convicción de que es necesario ofrecer respuestas reales y sostenidas en el tiempo.
Estas nuevas líneas de trabajo refuerzan la identidad de SERCADE como una entidad viva, en evolución, que busca adaptarse a las transformaciones sociales sin perder su esencia: personas acompañando personas, desde la cercanía, la comunidad y la esperanza compartida.
Agradecimiento y compromiso compartido
En el cierre de la jornada, se puso de relieve la importancia de la implicación de socios y socias, cuyo apoyo hace posible que los proyectos sigan creciendo y dando fruto. Como recordó el director de SERCADE, Xabier Parra, la Asamblea fue también un ejercicio de reconocimiento mutuo, de descubrimiento de realidades quizá desconocidas y de reafirmación del compromiso común por seguir “construyendo el mundo que queremos”, sin olvidar los gestos pequeños y aparentemente innecesarios que sostienen la vida: un abrazo, una escucha, una presencia a tiempo.
La Asamblea anual volvió a ser, así, un punto de encuentro a mitad del camino: un lugar para compartir trabajos, logros y cansancios, y para renovar juntos la ilusión y la responsabilidad de seguir acompañando.